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Entusiasmada, buen ánimo, lo cual era raro... un poco de sueño, como todos los días, caminaba por la mitad de la plaza, cuando a lo lejos divisó a esa persona que no veía hace tiempo, quien sutilmente le había dicho " me cagaste la vida" y que jamás iba a olvidar. Fueron sus ultimas palabras.

Ahí estaban, a metros de distancia, en escenarios tan iguales pero a la vez tan distintos, él iba al lado de su novia, ella, en cambio, iba junto a su madre. Fueron solo segundos para darse cuenta que ambos estaban ahí, fueron solo segundos en que las miradas se cruzaron. Ella intentó disimular, mirar hacia otro lado, tocarse el pelo para tapar su rostro...

Sentía como su estómago mandaba señales de malestar, nervios... siempre había sido tan visceral, él lo sabía, seguramente no se acuerda-pensó-.

Era mejor seguir, seguir cruzando la plaza, para llegar al sémaforo, cambiar y avanzar. Después de todo, ella no quería verlo ni él tampoco a ella, le había cagado su vida, no?...